¿Qué es la cadencia y cual es la ideal para ti?

Seguramente más de una vez habrás escuchado la palabra “Cadencia ideal”, pero quizás nunca la comprendiste ni tampoco pudiste darte cuenta de la importancia de saber qué es y para qué te sirve.

En este artículo veremos qué es la cadencia y cómo saber cuál es la ideal para vos.

La Cadencia se puede definir como las revoluciones por minuto que nuestra pierna es capaz de lograr en el pedaleo o para hacerla más sencilla a la definición, son los pedaleos que un ciclista logra dar en un minuto.

¿Cómo se mide la cadencia de un ciclista?

Es muy importante entender que la cadencia de un ciclista varía dependiendo de muchos factores, pero todos tienen una velocidad de pedaleo por minuto media que logra distinguir a los ciclistas en los distintos tipos de ruta por las cuales circule.

La cadencia se puede medir a través de un sensor de cadencia, los cuales se pueden conseguir en Internet fácilmente y estos por lo general se vinculan directamente con nuestro celular o smartwatch.

Es un aparato sencillo de configurar y que nos permite obtener un historial de cadencia luego de varias salidas y analizar un punto medio de cadencia a nivel histórico.

¿Cuál es la cadencia ideal?

Durante mucho tiempo, laboratorios del ciclismo intentaron encontrar una cadencia ideal en la cual todos los ciclistas deberían trabajar para llegar a ella, pero la realidad es que hasta el día de hoy no existe una cadencia ideal que abarque a todos los ciclistas por igual.

Aun así, si existe una forma de poder optimizar la cadencia de cualquier ciclista. Básicamente, se trata de optimizar el desgaste energético manteniendo la potencia.

Aun así, se sabe que determinadas cadencias producen un mayor o menor desgaste muscular, pero afectando directamente en el desgaste energético del ciclista.

Se sabe que si se logra una cadencia alta, el desgaste muscular es menor, pero el uso energético de nuestro cuerpo aumenta considerablemente, por lo que en ruta este tipo de pedaleos de alta frecuencia por minuto. en una carrera podría ser ideal para quienes se encuentran en los últimos tramos de la misma.

Lance Armstrong y Miguel Induráin sobre la cadencia

En el siguiente video podemos observar cómo Lance Armstrong con una cadencia elevada, a diferencia de su competidor Miguel Induráin, logra pasarlo eficientemente en los últimos tramos de la final del Tour de Francia de 1999.

Sin lugar a duda Lance Armstrong logró marcar un antes y después en el ciclismo y es que él atribuía su éxito al cambio de cadencias elevadas durante las carreras.

¿Qué elementos influyen en la cadencia a la hora de realizar un análisis de la misma?

Está más que claro que no todos los ciclistas llevan una cadencia igual y tampoco tienen una cadencia ideal, pero dependiendo el terreno, el estado físico actual del ciclista y la bicicleta, cada ciclista puede aprovechar sus cualidades y aumentar su eficiencia como ciclista de manera inteligente.

Aún así, quiero mostrarte cuáles son esos tres elementos fundamentales que debes tener en cuenta a la hora de analizar tus pedaleadas por minuto (RPM).

El terreno

Existen diferentes tipos de terrenos por los cuales un ciclista deberá de probar su cadencia para saber cuál es su ritmo de pedaleo dependiendo el terreno al cual se enfrente.

Por norma, en los terrenos llanos y sin subidas, el ciclista promedio suele tener una cadencia mayormente elevada en comparación con terrenos empinados, en donde la cadencia baja en gran magnitud.

La bicicleta

No todas las bicicletas llevan los mismos platos y piñones en su estructura general, por lo que conseguir un punto medio de platos y piñones nos favorecerá a la hora de tener una cadencia ideal.

Se recomienda tener una relación de platos 50 y 34 dientes para lograr ese eje ideal para casi cualquier ciclista. Luego, si es verdad que se pueden generar otras combinaciones, pero la más básica y común es la anteriormente descrita.

El estado físico del ciclista

No todos los ciclistas logran obtener un buen rendimiento con una cadencia media fija que le ayude en sus salidas, ya que por lo general su estado físico no es el ideal.

Aumentar la cadencia nos obliga biológicamente a aumentar nuestra frecuencia cardíaca y a consumir más oxígeno en comparación a una cadencia baja.

Por otra parte, el aumento del pedaleo por minuto compromete a que los músculos de nuestras piernas se vean más afectados, por lo que es necesario tenerlos bien entrenados para que logren aguantar la exigencia muscular.

Para poder llegar a cadencias más altas, siempre es recomendable entrenar con programas de profesionales en el ciclismo y de esta forma aumentar el rendimiento no solamente en competiciones, sino que también en las salidas con compañeros para entrenar.

Conclusiones

Como conclusión general podemos decir que la cadencia ideal no existe, pero que sí se puede trabajar sobre ella dependiendo el estado físico actual del ciclista.

Entrenar nuestros pedaleos por minuto de manera inteligente, consta no solamente en lograr una cadencia estable mayor a la anterior, sino que también saber cuándo distribuir inteligentemente un mayor desgaste energético sobre la misma durante una carrera o entrenamiento.