Ya hemos hablado y mencionamos los principales aspectos de qué comer entrenando o corriendo, por lo que estábamos hablando del período de temporada de mayores competiciones. Ahora, vamos a detallar algunos aspectos más vinculados con la ingesta de alimentos en general fuera de temporada.
Lo primero y principal a tener en cuenta es que la temporada y las competencias ya pasaron, y ahora es tiempo de concentrarse en lo que viene. Por lo que, fuera de temporada competitiva, podemos estar en diferentes períodos de entrenamiento. Ya sean de transición (tema aparte), de base, de preparación más específica, de acumulación, etc. Para estos casos que explicaremos a continuación, nos pararemos desde el período de base.
Este período más general, donde el acondicionamiento físico básico y global predomina, la tendencia a un mayor consumo calórico debería ser un aspecto importante a tener en cuenta (pueden haber excepciones). Esto es raíz de que en este momento de preparación de la temporada estemos realizando mayores fondos y entrenamientos de mayor duración en cuanto al tiempo. Además, de que el frío, juega un papel determinante. Ya que un tercio de la energía que producimos es liberada en calor, y el resto transformada en energía mecánica. Entonces, en un clima frío y húmedo como lo es el invierno uruguayo y encima estamos entrenando, la alimentación es determinante. Claro ejemplo encontramos en un día donde predomina la lluvia continuada, que además de limitarnos el entrenamiento afuera, nos estimula a consumir comidas calientes, de gran cantidad calórica.
Por esto, es este momento de la temporada, de preparación base, es fundamental mantener platos calientes, de olla, que realmente aporten el calor que el cuerpo necesita. Sin tener en cuenta de que psicológicamente, si nos “enloquecemos” con la dieta estricta, sin alimentos de mayor contenido calórico, cuando llegue el momento de comenzar a afinar ya no podemos tolerarlo. Por algo siempre debemos respetar los procesos.
Así como en el entrenamiento, se busca bajar un poco el rendimiento para después subir más arriba, con la dieta y la alimentación sucede algo similar. Se busca salir un poco del peso competitivo, para desenchufe mental, y así retomar cuando corresponda con la dieta y la búsqueda de una mejor composición corporal y peso competitivo. Así que mejor que este clima para comenzar con la temporada de guisos o cazuelas (siempre y cuando tenga un gran contenido de verduras y poca cantidad de grasas como panceta, chorizos, etc.)