El asiento y su función

Sabías que el asiento es un elemento de la bicicleta fundamental para la salud y el rendimiento del ciclista?

La mayor parte del peso del cuerpo, cuando se pedalea, se apoya sobre el asiento. Si éste no tiene la forma, dimensiones y características para proporcionar un apoyo estable de la pelvis, las fuerzas aplicadas sobre los pedales no serán eficientes. Además una pelvis inestable será la causa segura de múltiples lesiones.
La articulación de la cadera resulta de vital importancia en el análisis global biomecánico del ciclista. Además de ser punto de referencia común de muchos ángulos, presión sobre el sillín, fuerza ejercida sobre los pedales, asimetría en el reparto de masas del tronco, etc, es el punto de apoyo principal, atendiendo al reparto de masas del cuerpo, superando incluso a los pedales.
Si partimos de la base física de que la trasmisión de fuerza de una palanca lo será en mayor medida cuando los puntos de apoyo de la misma sean más estables, creemos que hablar de estabilización de la cadera en el ciclismo es sinónimo de ergonomía de movimiento así como origen de muchas disfunciones por ausencia de la misma, cuando no incluso patologías.
El asiento constituye el punto de apoyo más importante del cuerpo desde el punto de vista cuantitativo cuando este se haya sobre la bicicleta. Recibe entre un 40 a 50% del peso total del ciclista en intensidad submáxima.
Pese a que históricamente se concibió como un apoyo casi totalmente a nivel de isquiones, la evolución de la bicicleta hacia posiciones de tronco más inclinadas hacia delante, hace que la parte delantera de la pelvis, una parte de nuestro cuerpo sensible y muy enervada, se vea comprometida por una gran presión, sobre una superficie de apoyo de escasos centimetros cuadrados.
La posición correcta sobre el asiento se sustenta sobre tres puntos: dos principales (tuberosidades isquiáticas, comúnmente llamado isquiones) y un tercero que sirve de guía o posicionamiento que es el periné. Para obtener una posición correcta sobre la bicicleta, estos 3 puntos deben estar correctamente apoyados sobre el asiento y con una distribución de presiones correcta en cada uno de ellos. La inclinación del asiento (punta hacia abajo) ha sido comúnmente usada por muchos ciclistas como solución barata a sus problemas. Si hay presión adelante , bajo la punta y se reduce la presión. Hemos de reconocer que ese método resulta muchas veces exitoso, pero no es menos cierto que no explica que sucede realmente y genera una inestabilidad nueva, ya que el tercer apoyo (periné) con esta modificación deja de cumplir su función de apoyo, generando así inestabilidad pélvica. Esta inestabilidad genera ineficiencia en la aplicación de la fuerza a los pedales y a su vez puede ser un desencadenante de lesiones como mencionamos anteriormente.

Las marcas de asiento en su afán de generar más ventas han popularizado la medida de isquiones para determinar el tipo de asiento que los usuarios deben comprar, lo cual en vez de ser una solución a los problemas de la elección de asiento correcto, ha terminado agravando, ya que la medición se realiza en una posición en donde los isquiones se encuentran en una distancia y posición totalmente distinta a como van en la bicicleta. Al rotar la pelvis hacia delante para poder ir tomados del manillar la distancia entre el apoyo de la tuberosidad isquiática disminuye y la presión se distribuye de forma muy diferente.
Otro gran problema que hay que contemplar es el estado de forma física de la persona ,ya que si no posee los niveles de fuerza necesarios para transmitir la fuerza a los pedales, el peso de su cuerpo se distribuirá en gran medida en el asiento produciendo valores de presión muy elevados y que nada tienen que ver con la elección correcta de asiento.
Hoy la única forma de obtener un asiento adecuado a tus características es a través de un estudio biomecánico (Bike Fit) con una valoración individualizada de asientos que se realizan sobre plataforma de presiones. Esta plataforma registra las presiones (Fuerza /Superficie) que unidas al tiempo, se pueden descomponer en:
– Curvas Fuerza/Tiempo media y máxima: Análisis dinámico de la presión constante de cada isquion. Pueden expresar gestiones de la fuerza, asimetrías en valores medios (pelvis asimétrica), máximos (patrón motor inestable o asimétrico).
– Superficie: cantidad de área de contacto entre la parte inferior de la pelvis y el sillín (posición de pelvis asimetría).
– Presión: Unión de fuerza y superficie, para identificación de puntos gatillo y determinación de zonas de presión peligrosas.
En el 90% de los casos los asientos que traen las bicicletas que compramos no cumplen con las condiciones para mantener una pelvis estable, ya que el asiento es algo muy individual y que se debe ajustar a las características morfológicas del ciclista.
Si hay dolor, molestias o roces en tus apoyos, es porque estás pedaleando con un asiento que no es el indicado para ti.