Comienza una nueva temporada de ciclismo de MTB y con ella encontramos muchos objetivos. Poder definir bien estos objetivos es fundamental para lograr el éxito o ir camino al fracaso.
Tanto investigadores como psicólogos deportivos y entrenadores coinciden en que, el establecer objetivos a corto, medio y largo plazo, es totalmente efectivo para mejorar las capacidades del deportista, así como para mantener la motivación.
Los objetivos o metas se pueden dividir atendiendo a aspectos diferentes. Por ejemplo atendiendo al periodo en el que se realizan, estaríamos hablando de objetivos a corto, medio y a largo plazo.
Este domingo comenzó el campeonato Recorriendo San José MTB, el cual cuenta con 8 fechas en el correr del año y finaliza con un Gran fondo de MTB de 100k. Este campeonato nos servirá como ejemplo para ver como plantear los objetivos deportivos.
Objetivos a corto plazo
Los objetivos a corto plazo, se programan para que se consigan en dos o tres semanas de entrenamiento aproximadamente. Por ejemplo, que un atleta consiga bajar su frecuencia cardíaca media en la siguiente fecha del campeonato, tratando de mantener la misma velocidad media. Sin atender a la posición final de la competencia.
Objetivos a medio plazo
Los objetivos a medio plazo se planifican para que se consigan en uno, dos o tres meses. Por ejemplo, aspirar en la 4ta fecha a estar dentro de los 10 primeros puestos de la categoría. Para esto se utilizaron las fechas anteriores para realizar las adaptaciones fisiológicas, por medio del entrenamiento, para lograr este objetivo.
Objetivos a largo plazo
Las metas a largo plazo son las que se establecen con vistas a una temporada anual. Por ejemplo, lograr realizar el Gran Fondo San José de 100k a una intensidad constante y estar dentro de los 10 primeros clasificados de la categoría. Este objetivo se logra solo cumpliendo los objetivos anteriores, ya que son los que te preparará para realizarlo.
Características de los objetivos
Para que los objetivos consigan los resultados deseables se debe respetar lo siguiente:
Los objetivos que se tienen que lograr deben contar con cierta dificultad, atendiendo a las capacidades del deportista para ser realistas en el planteamiento.
Deben ser concretos (por ejemplo, bajar mi tiempo de carrera un minuto en la próxima fecha), ya que estos funcionan mejor que aspectos generales. (Lo haré lo mejor que pueda).
Deben ser características tangibles, que se puedan medir. (Estar entre los 10 primeros de mi categoría).
Enfocar los objetivos en términos positivos; puesto que centrarse en lograr éxitos, conlleva focalizarse en la consecución, más que en evitar el fracaso.
Siguiendo estos lineamientos podemos programar las fechas del campeonato como Carreras Objetivo A, B o C
Las carreras Tipo A son las que buscaremos la consecución de los objetivos, como por ejemplo estar entre los 10 primeros de la categoría en el Gran Fondo San José de 100k. Las tipo B serán las que buscamos cierto resultados (fecha 4 estar entre los 10 primeros de la categoría) porque éste será fundamental para lograr el objetivo A, y las C son de preparación, en donde el objetivo es meramente entrenarnos para lograr los objetivos B.
Así quedaría un diagrama ejemplo con los objetivos planteados para éste campeonato:
Fecha 1: C
Fecha 2: C
Fecha 3: C
Fecha 4: B
Fecha 5: C
Fecha 6: C
Fecha 7: C
Fecha 8: B
Fecha 9: A
Este diagrama es sólo un ejemplo que no atiende a las características ni objetivos de nadie, es solo a modo de ejemplo. Un diagrama de objetivos serio debe ser creado y planificado en total acuerdo entre el deportista y su entrenador.
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