De seguro muchas veces cuando te subiste a una bicicleta con el sillín nuevo te encontraste con que el mismo no te asentaba cómodo y era más lo que sufrías, que lo que disfrutabas. Normal.
Lo que te ha pasado a ti, nos ha pasado a la mayoría de los ciclistas y a muchos les sigue pasando cada vez que compran un sillín con los ojos vendados o cuando se dejan llevar con la estética del mismo y no lo ergonomía técnica que este puede ofrecer para la comodidad personal.
Es por eso que en este artículo, te queremos enseñar cuáles son los puntos más importantes a tener en cuenta para elegir el sillín correcto, ese sillín que te permitirá estar cómodo y disfrutar de tu deporte favorito.
¿Qué pasa si elijo mal un sillín?
Por lo general, elegir un sillín que no calza de manera correcta con nuestro cuerpo puede darnos demasiados problemas, pero los más comunes son adormecimiento de los genitales y de las partes que se apoyan sobre el asiento.
Estos dolores pueden terminar en algo mucho más grave, que solo un dolor, ya que se podrían crear lesiones severas en casos extremadamente dañinos. Es por eso que es importante que ante el primer dolor o adormecimiento se detecte si es el sillín el causante del mismo.
4 Consejos para elegir el sillín correcto
Préstale atención al ancho del sillín:
No todos tenemos las mismas proporciones de cuerpo y eso está claro, es por eso que es muy importante elegir un sillín que al sentarnos nos sintamos cómodos mientras andamos en bicicleta.
Lo ideal es elegir un sillín que te permita estar cómodo en tu posición de pedaleo común, para de esta forma sentirte a gusto y estar sentado en la forma correcta.
El ancho se puede calcular midiendo la distancia de tus isquiotibiales. Para saber bien cuál es tu distancia de isquiones te recomendamos visitar un centro profesional que se encuentre preparado para esto.
Préstale atención al acolchonamiento
Algunos ciclistas prefieren usar sillines sin acolchonamiento, pero estos por lo general suelen ser quienes más tiempo pasan entrenando, lo cual si es tu caso te recomendamos que pruebes sillines que te queden cómodo sin prestarle atención al acolchonamiento.
La realidad es totalmente opuesta para aquellos que pasan pocos días sobre la bicicleta, ya que les conviene utilizar sillines más acolchonados para andar en bicicleta.
¿Por qué hacemos esta recomendación basándose en cuanto uso se le da al sillín?
La respuesta es un poco técnica, pero explicada de manera sencilla, la realidad es que cuando nos sentamos en sillines muy acolchonados hacemos mucha presión en las partes blandas y de apoyo lo que podría significar un problema al largo plazo si se está mucho tiempo sobre el mismo.
En el caso de los ciclistas que solo pasan algunos días sobre el sillín, esta presión no es perjudicial y les ayudara a estar cómodos y concentrados en sus metas.
Ajusta la altura
Puede que te hayas subido al asiento por primera vez y que no te sientas cómodo o que ya han pasado muchos días y sigas con esa sensación de incomodidad que te arruina el disfrute de subirte a pedalear.
Aún que tal vez no lo creas, la altura del mismo puede ser algo que te esté jugando en contra y esto sucede porque la altura actual de tu asiento está haciendo presión sobre tu perino, lo cual termina generando esa sensación dolorosa e incómoda.
Además una altura del sillín que no te corresponde puede ocasionarte irritaciones y lesiones en casos más extremos. Por lo cual te recomendamos prestarle mucha atención.
Préstale atención a la posición
Los sillines al igual que la ruta pueden ir cuesta arriba o cuesta abajo, hablando de inclinación, claro.
Cuando el sillín se encuentra en una inclinación muy hacia arriba puede causarte problemas graves que repercuten en inflamaciones en los genitales tanto del sexo femenino como masculino y problemas lumbares.
Si el sillín se encuentra en una inclinación muy hacia abajo, puede ocasionarnos problemas en nuestras manos, fatiga en las zonas lumbares y dolores de rodilla.
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